martes, 27 de enero de 2009

Sí, liberales en España (I)

Debería estar ahora mismo leyendo atentamente a Galdós, pero una vez he leído la última entrada de Catón me he sentido impulsado a escribir. Reconozco que me ha tocado la fibra sensible. :P

Decir que los liberales asumieron el papel progresista en una España conservadora es ignorar la historia reciente de un pueblo que se ha visto obligado a soportar guerras civiles reaccionarias, revoluciones estalinistas y una soporífera dialéctica 'izquierdista'. Fueron las Cortes de Cádiz probablemente las más democráticas, las que dieron una abrumadora mayoría liberal a todo un pueblo que tenía un sufragio universal. No hubo aliados extraños ni caciquismos. Fueron los patriotas liberales, representantes del futuro y la modernidad española quienes controlaron aquellas Cortes, ¡y todavía fueron condescendientes con el anquilosado absolutismo!

Fue el primer destello de la luz liberal. Una Constitución refrendada por algo más de 300 españoles de ambos hemisferios, elegidos 'democráticamente' y que, tristemente, fue derribada por las ansias reaccionarias de un rey tonto que le tocó sufrir a la nación.

No fueron los liberales los que medraron, precisamente, bajo el refugio franquista. La tecnocracia era en su mayor parte del Opus Dei, y si bien aplicaron reformas económicas en sentido liberal -en una pequeña parte. No creo que el desarrollismo sea precisamente liberal- su conservadurismo social y rigidez analítica caracterizaron lo que fue un lejano anticipo de los 'halcones' neoconservadores que sobrevolarían durante los 80 y los 90 bastantes de los Gobiernos mundiales. Exceptuemos a Reagan, héroe liberal falsamente destrozado por la historiografía falsamente progresista, reproductora de los peores tópicos de nuestro Siglo.

Cierto es que en España, las élites políticas que han dirigido los partidos políticos del espectro "del centro" o de centro-derecha se han autocalificado como liberales, huyendo del calificativo de "derechista" que no debería tener ningún matiz peyorativo. Hasta ahí estamos de acuerdo, calificar ahora bien a todo liberal como un acomplejado de la derecha es hablar en profundo desconocimiento de la ideología, basarse en prejuicios ideológicos y reproducir el tópico marxista de "liberal/capitalista=rico burgués". Aquellos que se denominan liberales y son en realidad conservadores son fáciles de calar: mucha política económica liberal -ni eso, el proteccionismo o la política paternalista existen- y poca política social liberal.

Sin embargo el meollo está cuando Catón trata al liberal verdadero como medio progre. No, un liberal total es un progresista por definición, opuesto al conservadurismo por antonomasia. Ningún liberal puede considerarse conservador y si lo es, no es liberal. Sin embargo la carcajada me conquista definitivamente cuando el hombre liberal, aquel que cree en la más absoluta de las libertades y sitúa al individuo por encima de esa masa gris y anodina que es "la colectividad" es un abortista, un ateizante (¡!) y poco le falta para querer ir quemando Iglesias y violando monjas.

Mañana me extenderé más, pero no Catón. No tienes razón. Somos los herederos de los ponentes de la Constitución de 1812, de Riego, de los mártires que perecieron a manos carlistas incluso tras el honrado perdón de Vergara. Somos los herederos de los demócratas que lucharon por una monarquía democrática primero y por una república de todos los españoles después. Somos herederos de Salmerón, Melquíades Álvarez, Alcalá-Zamora y de los que, bajo Franco, se negaron a acomodarse al régimen y lucharon contra él para hacer de España una democracia de todos por igual. Hemos sufrido durante dos siglos la opresión de los que salían a la calle con el "¡vivan las caenas!" y de los que salían a matar a la monja y al cura. Nos han acusado de masones y antiespañoles pero como Moratín o Bécquer, Ortega o Ayala saldremos victoriosos y seremos reconocidos. Otros sólo pueden declararse herederos del Manifiesto de los Persas, del carlismo más rancio y, si acaso, de Renovación Española. Todo y nada queda dicho.

6 comentarios:

Alejandro Solana dijo...

Masón! Ahora ire al blog de Catón para ver lo que se cuenta pero el tuyo, ya que ha caido en mis manos, sera el primero en ser comentado. Practicamente te doy la razon en todo, excepto en esa distincion dicotomica entre liberal y conservador -mas propia del S.XIX, que de nuestros momentos- bien es cierto que ambos terminos pudieren parecer contradictorios pero el maximo exponente de la liberalidad conservadora es Esperanza Aguirre (o al menos la cabeza mas visible). Catolica de pro, anti-maricas y antiabortista deja mucho que desear de los valores liberales en cuanto se refiere a libertades sociales, lo cual nos hace pensar que es una conservadora, pero su politica economica nos lleva a pensar que mas bien es liberal/conservadora, por ello creo que te excedes en esa separacion tan radical y excluyente.

Y por ultimo, no te hagas pajas pensando en que las cortes de cadiz eran las mas democraticas (quiza las de su tiempo si, pero no las de la historia) porque, sin voto de la mujer no se puede hablar de voto universal y tampoco se puede hacer si a diputado solo pueden concurrir los de cierta renta, por lo que las mas democraticas distan mucho de serlo.

Un saludo

Miguel dijo...

Acabo de llegar de una maratoniana jornada de trabajo y tras leer un nuevo artículo del Látigo no dejo de admirarme por lo interesado que está por las alusiones/razones históricas que utiliza para cimentar sus argumentos; y está muy bien, y por razones obvias me gusta.

Pero como también me es propio, no puedo dejar la ocasión, pese a lo intempestiva de la hora, para hacer unas pequeñas matizaciones.

No doy crédito ante expresiones como "guerra civil reaccionaria" o "revolución estalinista". Este tenor parece más propio de algunos autores que "desde otras formaciones" se han acercado al campo de la Historia.

Y mezclarlo con las Cortes de Cádiz, no tiene precio. Es cierto que sus diputados fueron elegidos por sufragio universal masculino. Pero se te olvida mencionar que fue de manera estamental y en medio de la guerra de Independencia; detalles que en un serio análisis histórico no deben pasar inadvertidos. Además está el "detallito" de que ellos (tras enterrar los estamentos), propugnaron primero el sufragio masculino universal, PERO INDIRECTO y la elegibilidad censitaria, y luego, rápidamente, el sufragio CENSITARIO. (De lo del voto femenino no voy a hablar).

Y otro salto al franquismo. Si no estuviera mareado por el va-y-ven histórico y porque te conozco, diría que es falta de rigor. Seguramete estará justificado por alguna razón que se me escapa.

Por no hablar del actor secundario de películas. ¿Por qué ese silencio sobre Margaret Thacher? Y no es mor misoginia, ¿verdad?.

Soy bueno y concedo que el siguiente párrafo es más acertado en su análisis.

Y para imitarte y porque merece un buen debate (¡qué pena con que Galdós sea tan inoportuno!), en otro momento hablaremos del último párrafo.

Saludos

Anónimo dijo...

Y a Salmerón, Melquíades Álvarez y muchos otros hacen bien en "acusarles" de Francmasones: lo eran.

Aguirre, por cierto, no tiene un pelo de liberal: es de derechas y punto. Que ella quiera definirse así es su problema, no problema del liberalismo. Llamarla liberal por su política económica es como decir que Hitler es comunista porque era dictador y mató a mucha gente.

Darío Dossoles dijo...

xD

Bueno mñn trataré de responderte extensamente en mi propio campo xd.

Pero varias cosas:

1.-Las cortes de Cadiz fueron liberales y otorgaron muchos derechos, pero sus representantes no fueron elegidos en sufragio universal y dificilmente pueden considerarse representativos de la realidad social española.

2.-Digo que los liberales existieron en España en el siglo XIX evidentemente, no existen en el siglo XXI y en el XX su presencia fue testimonial y sus resultados electorales lo avalan.

3.-El liberal autentico es progre, izquierdista de corazón y derechista de cartera. Ha sido expulsado de la izquierda en el siglo XX y trata de infectar la derecha. Mi crítica no es a ellos, es a quienes desde la derecha los aceptan y dan crédito y a quienes se dicen liberales sin serlo.


En definitiva, en España no hay liberales en sentido sociológico, lo han demostrado las urnas con cabezonería. Pero los poco que ahi tienen un poder excesivo para lo que representan y dan por culo lo suyo.

Soria dijo...

Todo burgués o campesino votó al representante de su estamento. Igual para los nobles y militares mientras que los afrancesados serían posteriormente los que firmarían el Manifiesto de los Persas y le darían el poder al rey tonto.

El liberalismo en España tiene una base sociológica importantísima de la que ya hablé y sobre la que me extenderé.

El liberal auténtico es progresista y de izquierda racional. ¿Y? Hoy en día las barreras ideológicas se derribaron y los muros de la intransigencia sólo persisten en las cerradas mentes de unos pocos.

En España hay mucho liberal, y eso será un tema a extender en otras entradas.

Darío Dossoles dijo...

Hay tantos liberales que no han parado de fracasar cuantos partidos han pretendido enarbolar esa bandera.