lunes, 12 de enero de 2009

A latigazos: Patxi López

A latigazos azotaban antes a los que eran indignos hombres, atentaban contra la disciplina militar o quebrantaban las leyes. El vulgo admiraba el espectáculo con morbosa admiración o los camaradas castrenses con un respetuoso silencio. Yo, que a veces me gusta irme a mi pompa medieval de noble ricachón -y me olvido del campesino jodido- voy a recuperar esos latigazos para esos indignos de la política, la sociedad y hasta del fútbol -oh, Drenthe- o, simplemente, de quien me pase ese día por la cabeza. Que para eso escribo en el blog -u os torturo, como queráis-.

El caso es que andaba yo hoy tan feliz con mi familia cenando en frente de 'la tele' cuando salta la noticia de Patxi López diciendo, ufanamente, "que no se debe judicializar la política". A la cara desencajada al ver los cojones que tiene un tío que aspira a ser Lehendakari -con serias probabilidades de lograrlo- para decir tal barbaridad le sigue una gran indignación. Yo, que soy un pobre súbdito de este país decimonónico en el 90% de ocasiones, estoy sujeto a la posible "judicialización" de mi vida en caso de que cometa algún delito. Los políticos, igual.

Otra cosa es que a Patxi, tan contagiado ya del espíritu vasquista y tocapelotas que caracteriza a cualquier Lehendakari le mole recuperar esa tradicional idea del foralismo territorial y social. Los políticos, como nueva clase nobiliar, no pueden ser "judicializados". Sólo en caso de que roben al vulgo o traicionen al Rey -sea ZP o Rajoy o el que venga-. Al fin y al cabo, ¿por qué íbamos a querer "judicializar" la vida política? ¿Para qué censurarla, criticarla, controlarla?

Ay, este país, tan capaz de sorprender a todo el mundo e incluso a sí mismo con logros de toda índole y después, capaz de soportar estoicamente a una clase política grisácea e incluso contumaz. Cutre y casposa, por utilizar la locución. Qué coñazo de políticos, en serio. Si ya de por sí es deprimente que un tipo como Patxi López pueda llegar a ser Lehendakari -aunque después de Ibarretxe-Spok, todo es posible- más deprimente es que aspire a colocar a la 'clase política' por encima del Poder Judicial salvo para casos flagrantes e imposibles de ocultar a la opinión pública.

Ay, Patxi, ¡quién te pudiese dar unos latigazos como Dios manda que de verdad creasen controversia! De momento confórmate con haber sido fustigado en este blog, que poco a poco prenderá la mecha. Eres un tío gris, Patxi, gris y, encima; socialista.

2 comentarios:

Darío Dossoles dijo...

xD creo que te has sobrado con lo de gris y encima socialista hombre, sera socialista y encima gris xD

Una casta superior, son los señores del escaño, están sobre el bien y el mal.

Miguel dijo...

El problema no sólo es que algunos puedan propugnar que los políticos estén por encima de la ley común como si fuesen de estamentos privilegiados, sino que convenzan a otros para que les apoyen para que eso sea así. Esto, por supuesto, está compartido por todas las ideologías. Y en este sentido no hay nada mejor que controlar los medios de comunicación.

El origen de todo está en la actual concepción del "todo vale" y de la "ausencia de responsabilidades ante los hechos". No hace tanto, cuando alguien hacía algo incorrecto o ilícito, y se le "pillaba", lo pagaba, y nadie hacía de abogado para eximirle del castigo.

Saludos, Miguel