viernes, 8 de mayo de 2009

Simplemente, hay que poner coto

Después de esto, sólo me quedo con la impresión de que hay que poner freno -y rápido- a todo este proceso de burla legislativa. Me he quedado helado cuando lo iba leyendo por la calle, ingenuamente sorprendido de que se pueda apoyar esto sin que a ningún licenciado en Derecho -que lo son muchos de nuestros diputados catalanes- se le caiga la cara de vergüenza.

¿Es, acaso, la ley de educación de un país extranjero llamado Cataluña? ¿Una isla que flota en el Mediterráneo y que no es española? ¿Serán Cerdeña y El Alguer?

Basta ya, basta ya de tonterías, de toreos, de recortes legislativos y de piruetas circenses. Basta de acuerdos sonrientes en Madrid, lloros estúpidos con el dinero de todos los españoles y desprecios constantes a la libertad de los padres, los niños y la ciudadanía. Vergonzoso, triste, deprimente.

Ello, unido a los sondeos del CIS -simplemente, por lógica, el PP debería estar arriba; simplemente por la desastrosa gestión gubernamental, aunque no haga nada, aunque se corte las manos, aunque se dedique a sacarse mocos-, a la situación desastrosa de la economía y a la creencia popular a veces tan jodidamente extendida de que aquí no pasa nada me empuja a pensar que somos un fracaso de país. Un fracaso de Nación.

3 comentarios:

Judas N. dijo...

Es el resultado de transferir las competencias de educación a las autonomías. LLámese Cataluña y la tercera hora de castellano o Camps y Educación para la ciudadanía en inglés.

Miguel dijo...

Ya me dirás dónde leíste por la calle este documento sobre la educación en Cataluña.

Dentro de la retórica vacua del nacionalismo es normal y esperable. Lo que no lo es tanto es la tibia respuesta de la portavoz del Gobierno de la Nación. Pero, claro, aprovecharse de la debilidad es propio de los políticos, y no ser demasiado crítico por si en un futuro fuesen necesarios esos apoyos (aunque se haya dicho que por ahí no se pasaría jamás)también es normal.

Saludos.

PD: sólo tres días de tortura hasta el 13.

Alberto Fernández dijo...

En un capítulo de Los Simpsons la mujer del Reverendo repetía sin cesar: "¿quién piensa en los niños?"

Un saludo.