domingo, 20 de septiembre de 2009

La prostitución

No entiendo para nada las críticas a la prostitución (supongo que siempre habrá un primer gracioso que me llame 'putero') como oficio en sí. Es cierto que la prostitución es a veces ejercida de un modo humillante, en prostíbulos donde las mínimas condiciones de higiene y salud brillan por su ausencia y donde la mayoría de las trabajadoras suelen ser inmigrantes indocumentadas que son explotadas por el proxeneta.

No es menos cierto tampoco que la prostitución no sólo es el típico 'puticlub' de barrio desvencijado y lleno de borrachos; sino que también abarca espectros tan dispares como jóvenes estudiantes que pretenden pagarse sus estudios universitarios, 'amas de casa' -sector muy en boga por la crisis económica- o incluso gente que lo hace por gusto -y no quiero decir que sea ninfómana, pero hace tiempo salió un reportaje en el 'Magazine' de una prostituta barcelonesa la cual no estaba nada descontenta con su trabajo-.

El negocio del sexo siempre ha existido y existirá, básicamente porque va intrínseca a nuestra esencia humana la procreación y las ganas de tener sexo con otro de nuestra especie -e incluyo relaciones homosexuales-. Teniendo en cuenta esto, hay que adoptar un punto de vista pragmático que ofrezca el mayor bien posible para todos, y ese punto es la legalización y regulación de la prostitución.

Prostitutas -y prostitutos, que también los hay- verán regulada su profesión, gozando de unas condiciones mínimas en las que trabajar y viendo reconocida su dignidad. El Estado recaudará dinero en base a las cotizaciones a la Seguridad Social y por los impuestos que genere el negocio, con cifras tan jugosas como los cerca de 18.000 millones de euros que mueve o con la cantidad de negocio indirecto que ello genera.

Lo curioso en este país, al fin y al cabo, es la doble moral que corre en este tema. Es hora de dar un valiente paso adelante y ofrecer dignidad a todo el sector de la prostitución, alejándolo de mafias y proxenetismo relacionado con el blanqueo de dinero.

EDICIÓN DE LAS 15:06:
WHAT THE FUCK?

4 comentarios:

J.E. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J.E. dijo...

Ya escribi sobre el mismo tema

Javi dijo...

Está chula la plantilla, tío. Sobria y tal, muy elegante.

Alberto Fernández dijo...

Lo malo es que los intervencionistas estatales no sé dan cuenta de que lo único que se consigue con prohibir, no es acabar con los actos delictivos de este tipo, sino crear mercados negros mucho más peligrosos.

Un saludo desde Madrid.


PD: Enhorabuena por el diseño, me ha gustado.