jueves, 29 de octubre de 2009

Derechos de propiedad y contaminación

Aquí, como os prometí, la intervención sobre el tema de la que hablaba ayer. Es un breve esbozo sobre el que podemos hablar largo y tendido y que estoy seguro, no agradará a nadie.

"me gustaría enfocar la discusión desde el punto de vista de una teórica no existencia de los bienes públicos -sé que es imposible, aunque ya me gustaría que se siguieran mecanismos de mercado en toda la economía- y basándonos en las externalidades negativas que tienen las empresas y que no son tomadas en cuenta en su plan empresarial. Estoy hablando, claro, de cantidades óptimas.

Por hablar de un tema que está de candente actualidad y que es sencillo de comprender, me centraré en la tragedia de la contaminación. Ésta es, como todos sabemos, una externalidad negativa que apenas es tomada en muchas ocasiones. Hay formas muy diversas de, digamos capear estas externalidades; como por ejemplo las tasas de las que hablaba Sarkozy en una de las prácticas -que supongo son las mismas para todos los alumnos de Principios- y con las que yo personalmente estoy frontalmente desacuerdo, al obviar completamente mecanismos de mercado -¿por qué decide un burócrata lo que “cuesta” una tonelada de CO2 y no los propios agentes económicos?-.

Tampoco hablaré del clásico ejemplo de una contaminación del agua. Considero que el agua es un bien susceptible de ser privatizable; es decir, las diversas empresas o agente económicos podrían dividir un río o lago entre sí y acabar con el Teorema de Coase. ¿Qué ocurriría si resulta que, aunque con un contrato libre de costes -supongamos el de sufragar una depuradora-, todos esperamos a que se vayan uniendo el resto de empresas antes de adherirnos nosotros mismos? Se daría la paradoja de que nadie acabaría por unirse al contrato por miedo a que otros no se adhieran y sigan usando ese derecho de propiedad negativamente y el Teorema de Coase perdería cualquier efecto.

Me centraré, así, en un bien que considero imposible de ser privatizable como es la atmósfera. Supongo que es muy difícil dividir -aunque sea ficticiamente- y por tanto no es privatizable. Un bien no privatizable y escaso -es difícil reproducir la atmósfera, o más bien, digamos la capa de ozono- es un bien público.

La complejidad de la situación de la atmósfera -capa de ozono- es notable. No es un bien privado, entonces; nadie rinde cuentas a nadie pero es algo que nos afecta a todos, por tanto, ¿dónde encontrar el punto óptimo? Es aquí cuando entra la difícil cuestión que centra el tema: los agentes privados han demostrado su incapacidad -aquí, en esta cuestión concreta- de llegar a acuerdos concretos y factibles por tanto la solución estriba en que el Estado -teorizando, claro está; no hay un “Estado” mundial, pero podríamos hablar de la ONU, la OMC o algún otro organismo internacional- tome la gestión de ese bien y revenda o subaste derechos de contaminación comerciables. De dicho modo somos capaces de internalizar la externalidad negativa.

Esto nos lleva a ver las limitaciones del Teorema de Coase. Probablemente a nivel microeconómico -y estamos hablando de situaciones en las que estarían involucradas unas cuantas personas, quizás unas decenas de ellas- el Teorema funcione sin demasiados problemas -lo que por otra parte nos lleva a evidenciar la importancia de dejar libertad a los individuos- pero a nivel global se hace patente la necesidad de entender dichas limitaciones digamos de variable macroeconómica e introducir al Estado como proveedor de esos bienes que hemos concluido que no son privatizables.

El resto de aquellos bienes privatizables serán posibles de llegar a un estado adecuado o muy cercano al óptimo a partir de las propias negociaciones de los agentes económicos individuales, sin intervención pública alguna."

Retomando la rutina

Gracias a Telefónica, esa gran empresa española de telecomunicaciones, he estado trece días esperando un router nuevo y, por tanto, sin Internet. No os abandoné a la deriva; más bien mis uñas han sufrido todos estos días sin periódicos, búsquedas absurdas en Google y charlas estúpidas con los amigos.

Tengo algunos temas sobre los que hablar e intentaré hacerlo con relativa asiduidad.

1) El problema de los recursos comunes. En línea con la última Nobel de Economía, Elinor Ostrom. He de intervenir en un foro de economía hablando sobre ello para la Universidad. Dejaré mi intervención aquí -probablemente mañana si el router no se cabrea- y podréis tirarme piedras, reiros de mí o darme la palmadita en la espalda. Como gustéis.

2) El positivismo jurídico. Como también estoy con un trabajo entre manos, soltaré alguna que otra parida sobre el tema, para que juristas y 'freaks' varios puedan apedrearme o decirme "tío, vas a suspender". Esto también a gusto del consumidor.

3) Cualquier otra paranoia que se me ocurra en esos preciosos momentos de clase en los que grandes catedráticos comienzan a reflexionar y reflexionar sin orden ni concierto.

Esto sigue vivo y, ¡os pido disculpas de nuevo! Sé que no podiáis vivir sin mí.

martes, 13 de octubre de 2009

Qué paletos somos a veces

Mientras aquí en España los socialistas descorcharán champán porque por fin Zapatero ha sido recibido en el Despacho Oval -quizás era ese el 'acontecimiento planetario'- y los conservadores se remuevan en su cómodo sillón -"joder, se nos acaba la excusa del enemigo yankee"-; en Estados Unidos ni el NYT ni el 'Washington Post' tienen siquiera en la página principal una mera referencia.

Me he metido en la página de 'Politics' y 'World' del NYT y aún así tampoco he encontrado una mera referencia aunque sea en forma de titular "de agencias", digamos.

Parece curioso que el que va a ser el próximo "dirigente" de la Unión Europea, con importantes temas abiertos como Afganistán, Irán o los importantísimos lazos comerciales que unen ambos continentes, no goce siquiera de una referencia en los medios más liberales de los Estados Unidos. No nos hemos ido al USA Today ni mucho menos a los voceros republicanos o a la FOX-News.

España puede rentabilizar su peso específico mundial. Somos líderes en multitud de sectores económicos y culturales, nuestro peso político en Iberoamérica debería ser comparable y...sin embargo vivimos de mirarnos al ombligo. Nuestra política exterior no debe reducirse a ser perros falderos de los EEUU, pues acaba por suceder lo que vengo comentando: un nulo titular en la prensa estadounidense mientras aquí nos creemos que ha ocurrido algo extraordinario.

Paletos que somos a veces.

lunes, 12 de octubre de 2009

Abucheos a Zapatero

No me he despertado esta mañana para ver el desfile. Quedan lejos esos días en los que, pequeñito, me enchufaba a la 'tele' y lo flipaba con los tanques, los legionarios y la Patrulla Águila. Realmente se me erizaban los pelos cuando sonaba el himno y veía a la gente aplaudir. Este ritual se repetía el Día de Reyes, con doble felicidad; pues lo veía mientras disfrutaba de los regalos.

Hoy me habría gustado verlo, pero me he despertado tarde y claro, según abro elmundo.es veo que el titular es "abucheos a Zapatero en el desfile militar de la Fiesta Nacional". Sí, Zapatero me parece inepto y cutre, rancio y cancerígeno para este país sin embargo...no estoy de acuerdo con los abucheos que se le lanzan en un día de comunión y disfrute de todos los españoles.

Hoy es un día para mostrarnos orgullosos de nuestra historia, de nuestro pasado -por mucho que hablen de gilipolleces esas como el 'genocidio'- y hacer piña nacional en un momento en el que las dificultades son numerosas y nada despreciables. Es un día para mostrar respeto a aquellos que están dispuestos a dar su vida por este país y a defenderlo de cualquier circunstancia. Es un día, en definitiva, para recordar que somos un país con cientos de años de historia a nuestras espaldas y que nos debe servir para aunar nuestra experiencia histórica para el futuro.

Abuchear a la cabeza del país -y lo es porque ha sido elegido democráticamente, no así el Rey- en un día como hoy es muestra de falta de patriotismo. Los abucheos y los silbidos se los pueden dar en cualquier otra circunstancia, o incluso -y sería más coherente- no votarle cuando todo el mundo sabía que la que se avecinaba era gorda.

Abuchear hoy a Zapatero era abuchearse a sí mismo. Un poco más de respeto para los pocos días que nos quedan en los que podemos sentirnos orgullosos de pertenecer a este país.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Asco

Brain Damage - Pink Floyd

No viene mal la canción para ir leyendo la noticia de que todo está tan jodidamente podrido que a lo mejor, por sentirte asqueado, eres un loco más. Al fin y al cabo, mientras un partido manda a la mierda cualquier posibilidad de recuperación económica; el otro -aparte de ser completamente inútil- resulta que tiene mierda hasta las cejas.

Ambos partidos siguen copando más del 90% de las Cortes, siguen gozando del apoyo popular y siguen mangoneando con total libertad en nuestra sociedad. Lejos de reacciones populares -en forma de manifestaciones o de trasvases de votantes- de cualquier tipo, nuestro país sigue adormecido por las pataletas de Madrid 2016 o por si, ¡joder, el Madrid perdió contra el Sevilla!

Me gustaría que ganara IU, UPyD o el partido de los funcionarios cabreados; en realidad me da igual quién sea pero lo que está claro es que de nuevo hay otro indicador de que este país se va al garete y nada ni nadie está preocupado por ello.

Al fin y al cabo, el botellín de Mahou es cada vez más barato.